El 97% de los problemas de fertilidad se encuentran en el estilo de vida. Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de la Clínica Ginefiv, explica que se empieza siempre por valorar una muestra masculina porque “el semen es muy fácil de analizar, mientras que un óvulo femenino es muy sensible”.
La doctora admite que en los últimos años ha aumentado la infertilidad masculina debido a factores ambientales como el estrés, la mala alimentación o el tabaco. Los agricultores o los taxistas, expuestos a un calor continuo, “tienen más probabilidades de estropear su semen porque los escrotos tienen que estar a menos de 36 grados que es la temperatura del resto de nuestro cuerpo”, explica la experta. Y añade, “fumar es otra causa que daña el esperma porque lo oxida”.Victoria Verdú comenta que hay estudios recientes que buscan relacionar las ondas electromagnéticas que desprenden algunas máquinas con la fertilidad pero “aún es pronto para sacar conclusiones concretas”.
Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de medicina preventiva en la Universidad de Navarra, apunta a la dieta como un factor primordial para poder concebir. “Hemos seguido a 21.000 mujeres desde el año 1999 para demostrar que la dieta mediterránea fomenta las probabilidades de concebir”, explica el experto. “No hemos encontrado elementos individuales en la alimentación que fomenten la fecundidad”, señala Martínez González. “Pero el patrón conjunto de la dieta mediterránea se podría considerar el programa de fertilidad más barato, más fácil de seguir y además es agradable al paladar”.
Fuente : que.es