Tu cerebro cambia.
Y uno de los catalizadores de ese cambio (y aquí viene la sorpresa) son las películas de miedo. Recientes investigaciones han demostrado que cuando vemos cine de terror nuestras redes neuronales sufren modificaciones. Una hormona llamada noradenalina forma parte de las alteraciones neuroquímicas que se han detectado en un grupo de voluntarios que fueron observados mediante resonancia magnética mientras veían películas de terror.
La revista “Science” publica un artículo que demuestra que el cerebro reorganiza sus redes neuronales para dar respuesta al stress que sufre el espectador del cine de terror.
Existen áreas corticales y subcorticales del cerebro que se activan y aumentan su conectividad al presenciar una de estas películas, una reestructuración motivada por la acción del neurotransmisor noradrenalina.
Esta alteración química afecta a las redes neuronales en áreas que abarcan “regiones involucradas en la reorientación de la atención, el aumento de la vigilancia perceptual y el control automático neuroendocrino”, lo que implica que las escenas y películas de terror colocan a nuestro cerebro en un estado de alerta similar al que nos produciría una situación real de peligro. ─[El Mundo]
- Via: gizmodo