El humo es un elemento que puede resultar difícil de fotografiar. Si queremos que se vea en nuestras fotografías tiene que estar iluminado a contraluz y dependiendo del fondo que tengamos tras éste, apenas será visible. Además, puede que simplemente no nos interese utilizar una iluminación en la que una de las luces llegue a nuestro sujeto desde atrás, con lo que deberemos elegir si nos quedamos con el humo, o la iluminación que queremos. Para que podáis iluminar cómodamente os traemos esta colección de 350 pinceles de humo para Photoshop.
Estos pinceles son especialmente útiles en las fotografías de alimentos en las que queremos conseguir que la comida que fotografiamos parezca que está caliente. La comida sólo desprende humo durante unos minutos después de ponerla en el plato y sólo si está muy caliente, por lo que normalmente no tenemos tiempo de tomar la foto con el humo natural. Podemos calentar algodón mojado o utilizar vaporizadores para añadir humo a nuestras fotos, pero en algunas ocasiones será complicado y lo más práctico será utilizar uno de estos pinceles.
Con el tabaco ocurre algo parecido. El humo de los cigarrillos sólo aparece cuando después de quemarse, es decir, justo después de haberle dado una calada, por lo que puede ser complicado por ejemplo hacer un bodegón en el que antes de cada foto tenemos que coger el cigarrillo, darle una calada, colocarlo otra vez y disparar antes de que disminuya la cantidad de humo. Si lo que fotografiamos es a una persona con un cigarrillo ocurre lo mismo, tendrá que estar fumando toda la sesión para que nosotros consigamos un poco de humo.
Con el tabaco ocurre algo parecido. El humo de los cigarrillos sólo aparece cuando después de quemarse, es decir, justo después de haberle dado una calada, por lo que puede ser complicado por ejemplo hacer un bodegón en el que antes de cada foto tenemos que coger el cigarrillo, darle una calada, colocarlo otra vez y disparar antes de que disminuya la cantidad de humo. Si lo que fotografiamos es a una persona con un cigarrillo ocurre lo mismo, tendrá que estar fumando toda la sesión para que nosotros consigamos un poco de humo.
Para evitar estos inconvenientes y no tener que pedirle a nadie que se fume una caja de cigarrillos en una hora, podemos descargarnos los pinceles de esta colección. Con 350 pinceles seguro que encontraréis el tipo de humo que mejor se adapta a vuestras fotografías, sólo tendréis que buscar el que más os convenga:
Además de darle usos más realistas, seguro que a alguno se os ocurren formas creativas de utilizar estos pinceles, como por ejemplo la fotografía de un amigo tan enfadado que le sale humo por las orejas.
Para instalarlos sólo tenéis que descargaros el archivo, descomprimirlo en caso de ser necesario y copiar el archivo con extensión “.abr” en la carpeta de pinceles de Photoshop, que en el caso de la instalación predeterminada la podéis encontrar en:
La X hace referencia a la versión de Photoshop que tengáis instalada en vuestro ordenador. La mayoría son pinceles de hasta 2500 píxeles, así que en la mayoría de ocasiones tendréis que ajustarlos a un tamaño menor como si de cualquier otro pincel se tratara.