La atmósfera está clara y hay mucho paisaje verde. Es una grabación de la capa superficial de alrededor de 2000 D.C…
Ura reconoce en las imágenes en su pantalla los colores de un mundo perdido: el verde y el azul de una memoria depositada en cintas. La fascinación es inevitable: ¿cuál es la historia detrás de esas imágenes?, ¿qué secreto guardan? Es difícil saberlo sin descodificar esa información.
En cambio, Riko, compañera de Ura, pasa los días recostada sobre el suelo, mirando el no-cielo encima de ella, como hacia un pozo a la inversa. Su postura es menos curiosa que la de Ura porque no está interesada en ninguna historia. La vida es mejor si no se mira al pasado.
Y es así que un buen día Ura encuentra aquél vídeo, vehículo que conduce a una verdad atroz, inesperada para ambos protagonistas.
Pale Cocoon (2006, 23 mins.) es una pequeña obra que estoy a punto de calificar de maestra, más por su guión que por el trabajo de animación, de por sí estupendo. Es un conglomerado cuidadosamente dispuesto de temas futuristas y de invitaciones a reflexionar sobre el futuro cercano de la humanidad. Se trata de la obra de Yasuhiro Yoshiura, la mente detrás de la magnífica Eve no Jikan.
En Pale Cocoon nos encontramos claves para el Apocalipsis como el crecimiento poblacional. Asimismo interesantísimas interfaces hombre-máquina futuristas en forma de libros de pantallas flexibles-interactivas capaces de almacenar texto, audio y vídeo, donde nuestros libros, en comparación, no son más que versiones primitivas con contenidos estáticos de “solo lectura”.
Mención aparte merece esa profesión de Ura que bien podríamos llamar “Arqueología Digital”, en la que se excavan no tierra ni tumbas sino documentos-ruinas de esa civilización inexplicable que es la nuestra. Un final inesperado aguarda a nuestros protagonistas, ligeramente desprovisto de originalidad aunque digno de un gran Anime.